Toxoplasmosis: Abortos, ceguera y los gatos ⋆ Nico Sastré

La toxoplasmosis es una enfermedad producida a consecuencia del parásito protozoo, unicelular, intracelular obligado: Toxoplasma gondii, el cual es uno de lo más comunes en el mundo, puede infectar a cualquier animal homeotermo. Se contrae principalmente por ingerir carnes crudas o vegetales sin lavar y desinfectar, también a través de la ingesta de las heces de los gatos infectados o de madre a hijo durante el embarazo. Produce síntomas parecidos a la influenza o COVID-19 en algunos individuos, pero la mayoría de las personas son asintomáticas; aunque en los bebés nacidos de madres infectadas y las personas con el sistema inmune debilitado puede provocar complicaciones graves.

Es una infección frecuente en todos los lugares donde hay gatos, particularmente ferales, sigan abandonando mascotas (sarcasmo), ESTERILICEN A SUS GATOS. Se estima que un 11% de los residentes estadounidenses de 6 años y mayores son seropositivos, lo que indica que han sido infectados, y se calcula que al menos un tercio de la población mundial, ya tuvo contacto con este parásito. El riesgo de desarrollar una enfermedad grave es muy bajo, excepto en un feto infectado durante la vida intrauterina y en las personas con inmunodeficiencia grave, desde hace tiempo o reciente, debido a SIDA, cáncer u otras enfermedades.

Foto de *Toxoplasma gondii* en microscopio.

¿Cuáles son los síntomas?

Como ya se dijo antes, la mayoría de las personas sanas no presentan síntomas y desconocen que portan la infección, pero cuando se manifiestan, estos síntomas se parecen mucho a los de la gripe o COVID-19:

Cuerpo cortado
Ganglios linfáticos inflamados
Dolor de cabeza
Fiebre
Fatiga

Cuando se tiene el sistema inmune debilitado hay más complicaciones. En este grupo se toman en cuenta quienes tienen VIH/SIDA, quienes reciben quimioterapia o se han sometido recientemente a un transplante de órgano. En estos individuos, una infección previa se puede reactivar pero con síntomas graves, los cuales podrían ser:

Dolor de cabeza
Desorientación
Mala coordinación
Convulsiones
Problemas pulmonares que pueden parecerse a la tuberculosis o a la neumonía por Pneumocystis jirovecii, una infección oportunista común que se presenta en personas que tienen SIDA
Visión borrosa causada por una inflamación grave de la retina (toxoplasmosis ocular)

Cuando la infección se trasmite al bebé, se le llama toxoplasmosis congénita y puede suceder cuando la madre se contagia por primera vez justo antes o durante el embarazo. El bebé corre mayor riesgo especialmente en el tercer trimestre, pero entre más pronto en el proceso de gestación se produzca la infección, será más peligroso. Es decir, es más difícil infectarse durante el primer trimestre, pero si sucede, las infección será más fuerte. La infección puede producirse incluso aunque la madre no presente síntomas. Muchas infecciones al comienzo del embarazo terminan en muerte fetal dentro del útero o aborto espontáneo, si el bebé sobrevive puede nacer con algún problema grave. Solo unos pocos bebés con toxoplasmosis presentan signos de la enfermedad al nacer y es común que los presenten hasta la adolescencia o la adultez; estos signos incluyen pérdida auditiva, discapacidad mental o infecciones oculares graves. Comer carne cruda es una tontería, pero si estás embarazada, es algo demasiado irresponsable.

Aunque no es común, la toxoplasmosis puede contagiarse vía placentaria y pocas veces es diagnosticada al momento del nacimiento.

¿Cómo se logra la infección?

El Toxoplasma gondii es un organismo parasitario unicelular que puede infectar a la mayoría de los animales y aves. Como los organismos infecciosos del parásito se excretan solo en las heces de los gatos, los gatos salvajes y domésticos son el huésped final del parásito, solo en los felinos se pueden reproducir sexualmente. No puedes contraer la toxoplasmosis de un niño o adulto infectado, pero sí puedes infectarte en los siguientes casos:

Consumo de carnes crudas.
Contacto con heces de gato que contienen el parásito.
Consumo de agua o alimentos contaminados (lácteos sin pasteurizar).
Utilizar cuchillos, tablas de cortar u otros utensilios contaminados.
Consumo de frutas y verduras sin lavar.
Si recibes un órgano infectado por trasplante o una transfusión de sangre infectada.

Cuando una persona se infecta con Toxoplasma gondii, el parásito forma quistes que pueden afectar casi cualquier parte del cuerpo, a menudo el cerebro y el tejido muscular de diferentes órganos, incluido el corazón. Si tu sistema inmunitario está sano, mantendrá el parásito bajo control. Los parásitos permanecen en el cuerpo en estado inactivo, lo que te proporciona inmunidad de por vida, de modo que no podrás volver a infectarte con el parásito. Pero si tu sistema inmunitario está debilitado, ya sea debido a una enfermedad o a determinados medicamentos, la infección puede reactivarse y provocar complicaciones graves. Todas las personas pueden infectarse el parásito que causa la toxoplasmosis, ya que se encuentra en todo el mundo, por eso cuiden su maldito sistema inmune.

Dato curioso, si viste el video de arriba, hay evidencia de que este parásito puede volver adictos a los roedores, a algo que normalmente les daría mucho miedo, LA ORINA DE GATO, de esta manera facilita que estos animalitos sean devorados por lo felinos, completando así su ciclo.

LOS GATOS Y EL EMBARAZO: Las mujeres embarazadas deberían de evitar limpiar las cajas de arena o estar en contacto con las heces de los gatos, siempre y cuando tengan higiene y sus mascotas reciban el cuidado veterinario pertinente, incluida la desparasitación, no habrá posibilidad de contagio por tus mascotas gatunas.

¿Cómo prevenir?

Resulta fundamental lavarse bien las manos después de la manipulación de carne cruda, suelo o el área donde duermen los gatos para ayudar a prevenir la toxoplasmosis, agua y jabón 20 segundos al menos. Deben evitarse los alimentos que pueden estar contaminados con heces de gato. La carne debe cocinarse a una temperatura de entre 73.9 y 76.7º C (165 a 170° F). Lleven a sus gatos con el médico veterinario, para que tenga en orden sus desparasitadas y demás cuidados, NO DEJEN SALIR A SUS GATOS DE VAGOS Y ESTERILÍCENLOS.

¿Cuál es el tratamiento?

La mayoría de las personas sanas no necesitan un tratamiento para la toxoplasmosis. Sin embargo, si estás sano y tienes signos y síntomas de toxoplasmosis aguda, tu médico puede recetarte antiparasitarios junto con sulfas (antibióticos), por favor NO SE AUTOMEDIQUEN.

Si crees que es posible que estés infectado de toxoplasmosis, visita a tu médico, sobre todo si te encuentras embarazada o en alguna situación de riesgo, para recibir el tratamiento adecuado.

Ciclo vital de Toxoplasma gondii

Imagen de: https://www.msdmanuals.com/es-mx/professional/enfermedades-infecciosas/protozoos-extraintestinales/toxoplasmosis Los únicos huéspedes definitivos documentados de Toxoplasma gondii son los miembros de la familia de los felinos (gatos domésticos y otros animales relacionados).

El proceso es así:

1a. Los ooquistes se descaman y se eliminan con las heces del gato. Se excreta una gran cantidad, aunque en general durante 1 ó 2 semanas. Los ooquistes tardan entre 1 y 5 días en esporular y adquirir capacidad infecciosa. 1b. Los gatos se reinfectan al ingerir los ooquistes esporulados, sí, se tragan su caca al limpiarse por ejemplo.
El suelo, el agua, la materia vegetal o el área donde duerme el gato se contaminan con ooquistes. Los huéspedes intermediarios en la naturaleza (p. ej., aves, roedores, animales salvajes, animales de granja) se infectan tras ingerir materiales contaminados, tragan caca de gato.
Los ooquistes se convierten en taquizoítos poco después de su ingestión.
Los taquizoítos se diseminan por todo el cuerpo y forman quistes tisulares en el tejido nervioso, los ojos y el tejido muscular.
Los gatos se infectan tras consumir huéspedes intermediarios con quistes tisulares, vean el video de arriba donde se explica cómo los ratones son manipulados por el parásito para que se los coman los gatos.
6a. Los seres humanos pueden infectarse al consumir carne mal cocinada que contenga los quistes tisulares. 6b. Los seres humanos pueden infectarse al ingerir alimentos o agua contaminados con heces de gatos o con otros materiales contaminados por heces (p. ej., suelo, jardinería sin guantes) o por el contacto con el área donde duerme un gato doméstico.
Rara vez, la infección humana se debe a una transfusión de sangre o a un trasplante de órgano.
Rara vez, se produce la transmisión transplacentaria de madre a feto.
En el huésped humano, los parásitos forman quistes tisulares, sobre todo en el músculo esquelético, el miocardio, el encéfalo y los ojos; estos quistes pueden permanecer en el cuerpo toda la vida del huésped y pueden reactivarse si la inmunidad del huésped se compromete.

Referencias

5/5 - (2 votos)